Como continuación de nuestro anterior artículo en el blog, sobre los diferentes tipos de órganos de administración que puede tener una empresa, puede leerlo aquí hoy os contamos las obligaciones y tipos de responsabilidad que se enfrenta el órgano de administración de una sociedad.
La responsabilidad del administrador viene establecida y regulada en la Ley de Sociedades de Capital, estableciendo en su primer párrafo:
«Los administradores responderán frente a la sociedad, frente a los socios y frente a los acreedores sociales, del daño que causen por actos u omisiones contrarios a la ley o a los estatutos, o por los realizados incumpliendo los deberes inherentes al desempeño del cargo, siempre y cuando haya intervenido dolo o culpa».
Los administradores de una empresa están sujetos a una serie de obligaciones en el ejercicio de sus funciones. Os resumimos a continuación las más relevantes:
Deber de diligencia: El deber de diligencia se concreta en que el administrador respete los criterios mínimos de un “ordenado empresario”, actuando con la debida diligencia, estando obligados a respetar la Ley y los estatutos, procurar una correcta dirección y control de la sociedad y exigir la información necesaria para poder tomar las decisiones más oportunas
Deber de lealtad: Los administradores actuarán en beneficio de la sociedad y sus socios, evitando cualquier conflicto de intereses y velando por la transparencia y la ética en sus actuaciones.
Deber de información: Los administradores tienen la obligación de proporcionar información veraz, completa y oportuna a los socios y demás interesados, garantizando la transparencia en la gestión de la sociedad.
Los tipos de responsabilidad más comunes a los que se enfrenta el administrador son:
Fiscal: cumplir con las obligaciones tributarias, asegurando el pago de impuestos de acuerdo la normativas fiscal vigente.
Penal: los administradores pueden ser responsables penalmente en caso de cometer delitos en el ejercicio de sus funciones, como fraudes, estafa o alzamiento de bienes.
Laboral y Mercantil: cumplir con las disposiciones legales y normativas relacionadas con el ámbito mercantil, como la formulación de las cuentas anuales, el cumplimiento de los contratos con clientes y proveedores. Cumplir de las obligaciones laborales y de Seguridad Social de la empresa hacia sus empleados, como el pago de salarios, cotizaciones sociales y el cumplimiento de las normativas laborales vigentes.
El órgano de administración de una sociedad conlleva una gran responsabilidad y una serie de obligaciones que deben ser cumplidas con diligencia y lealtad, cuyo cumplimiento será fundamental para una buena gestión y desarrollo empresarial.
Esperamos que este artículo haya sido esclarecedor y útil para comprender mejor el rol del órgano de administración en una sociedad, y nos despedimos con el deseo de seguir explorando juntos temas relevantes en futuras publicaciones.
¡Hasta pronto!