La financiación alternativa online se define como aquella financiación distinta de la bancaria y de los mercados de capitales organizados, y que se presenta bajo plataformas en línea, en la que un colectivo de inversores o prestamistas financian proyectos de todo tipo. Desde hace una década, la restricción crediticia por parte de la banca y la posibilidad que ofrecen las nuevas tecnologías, ha permitido el auge de estas nuevas fórmulas de financiación.
Dicha financiación sigue abriéndose paso en Europa, con crecimientos en todos los países y en todos los distintos instrumentos de financiación. El estudio que anualmente realiza el Cambridge Centre for Alternative Finance, en el que participan más de un centenar de plataformas europeas de financiación alternativa, entre las que está Stockcrowd IN, es sin duda la referencia que existe en el sector en cuanto a cifras, evolución y tendencias futuras. El estudio de este año 2019 es ya la cuarta edición y en él se revelan interesantes datos.
Entre las principales conclusiones a las que llega el estudio destacan el papel preponderante que el Reino Unido continúa teniendo en este sector, con un 68% del volumen total generado en Europa, si bien dicho porcentaje va poco a poco disminuyendo gracias a la creciente importancia que la financiación alternativa está adquiriendo en los países de la Europa Continental, con Alemania, Francia y Holanda a la cabeza.
Se trata de un mercado que en el ámbito europeo sumaba en 2017 más de 10.000 millones de euros. Esta cifra, que parece alta en valor absoluto, es sin embargo todavía pequeña en relación a la cifra de financiación alternativa que se da en los otros dos grandes mercados mundiales. En Estados Unidos se alcanzó en ese mismo año una cifra equivalente a los 40.000 millones de euros, y los volúmenes en Asia son comparativamente gigantescos: más de 300.000 millones de euros, debidos en su mayor parte al enorme auge que fórmulas de financiación alternativa como el marketplace lending han tenido en China en los últimos años. Podemos decir, por tanto, y para tener una imagen gráfica de la importancia de cada una de las regiones, que, de cada 100 euros destinados a la financiación alternativa, 87 tienen lugar en Asia (China sobre todo), 10 en Estados Unidos y solo 3 en Europa incluyendo el Reino Unido. Si solo contamos la Europa continental, apenas 1 euro de cada 100 euros canalizados en el mundo mediante instrumentos de financiación alternativa online se generan en el Viejo Continente.
Existe una creciente variedad de instrumentos de financiación alternativa online y sus volúmenes difieren bastante entre sí. En Europa, estos 10.000 millones de euros citados antes se reparten entre los 13 grupos de financiación con que el estudio de Cambridge clasifica esta diversidad de instrumentos que existen. Lidera esta clasificación la modalidad llamada P2P Consumer Lending, que engloba la financiación al consumo o para particulares en formato peer-to-peer, esto es, con un colectivo de prestamistas (desde pequeños ahorradores hasta inversores institucionales) que financian mediante préstamo a particulares. El P2P Consumer Lending representa un 41% del volumen total de financiación alternativa online.
Le sigue el Invoice Trading o anticipo de facturas, mediante el cual individuos o inversores institucionales compran al descuento a empresas facturas o instrumentos de cobro. Un 16% del volumen total de financiación alternativa online responde a esta modalidad, que ha subido a la segunda posición desbancando la que ahora se sitúa en tercer lugar, el P2P Business Lending, que agrupa las plataformas de préstamos a empresas en formato peer-to-peer y que representa un 14% del volumen total de financiación alternativa online.
Sin embargo, la modalidad que experimenta una subida porcentual más importante es la que en 2017 escala varios puestos y se sitúa en cuarta posición: el Real Estate Crowdfunding o crowdfunding inmobiliario. Mediante esta forma de financiación, los proyectos inmobiliarios pueden obtener fondos provenientes tanto de ahorradores individuales como de inversores institucionales, mediante instrumentos de capital o bien de deuda subordinada. Sin duda una forma de financiación que adquiere importancia en el sector inmobiliario y donde pondremos foco en próximos artículos.