Un scoring (en este caso, de riesgos) es una representación numérica de algo que se ha analizado previamente. El scoring es un número, al que habremos llegado de múltiples maneras posibles, que nos ayuda a entender una situación con el objeto de tomar una decisión.
De esta manera, el scoring de riesgos representa el nivel de exposición al riesgo del elemento analizado: un objetivo, un proyecto, una corporación, etc.
Habrá tantos tipos de scoring como maneras de medir el riesgo pero, ¿cómo podemos medir el riesgo? A continuación siguen algunas ideas:
Hagamos un paréntesis aquí para recordar que cualquiera que sea la metodología utilizada en la creación de un scoring de riesgos, la subjetividad (el riesgo es incertidumbre futura) estará siempre presente. Creer que alguna metodología en concreto proporciona resultados totalmente objetivos o ciertos supone un error de base que puede ser fatal para el que lo comete.
Recapitulando entonces, un scoring de riesgos no es más que una medición del nivel de riesgo. Podemos medir entre cero y uno, entre cero y cinco, entre cero y diez o, directamente, utilizando la escala que mejor nos convenga. En StockCrowd IN utilizamos una escala entre cero (riesgo mínimo) y cinco (riesgo máximo).
Dado que escalas para medir el riesgo en forma de scoring las hay infinitas, aparece la necesidad de estandarizar, surgiendo el rating.
El rating no es más que una traducción del scoring a un lenguaje común para los receptores de esta información. Pudiera decirse que el scoring es una herramienta interna de la organización, mientras que el rating es una herramienta externa a esta.
Así como pudieran existir infinidad de scorings, existe diversidad de sistemas de rating, normalmente diferenciados por sector económico. De esta manera, son comunes en el sector financiero los ratings en forma de escala de letras (desde AAA -mejor rating- a C o D -peor calificación), muy utilizadas por, entre otros, las agencias de calificación como Moody’s, Standard & Poor’s o Fitch (ver imagen siguiente)
Un sistema de rating nos sirve para, intuitivamente, saber qué tenemos delante: ¿Se trata de una inversión de alta calidad y mínimo riesgo (AAA a BBB), o por el contrario de una de una inversión de baja calidad y alto riesgo (BBs hacia abajo)?
Ahora bien, en el mundo real raramente nos toparemos con ratings extremos (AAA y D) -existen, claro que sí, pero supondrán excepciones-, sino con todo el rango intermedio.
Así pues, en el momento de plantearnos si invertir o no en una oportunidad será fundamental conocer el nivel de riesgo (o exposición) asociado. Para ello, fijarnos en el rating de esta nos dará buena información de partida.
En StockCrowd IN realizamos un análisis de riesgos de todas las oportunidades, resultando en la publicación de aquellas cuyo nivel de exposición al riesgo permanece en cotas razonables para el sector y el tipo de producto ofertado.
El nivel de riesgo se traduce en un scoring, como ya se ha dicho en este mismo artículo y, finalmente, en un rating similar al utilizado por las agencias de calificación:
La escala utilizada para establecer el rating de cada oportunidad va asociada a su scoring y, a través de éste, al apetito de riesgo establecido por StockCrowd IN para el conjunto de oportunidades. De esta forma, y por regla general, oportunidades con un rating asociado de CC, C o D no serán publicadas en la plataforma, situándose estas fuera del apetito de riesgo de StockCrowd IN.