Crowdfunding en real estate: alternativas de financiación inmobiliaria

Como es sabido, el crowdfunding es un tipo de financiación en la que múltiples inversores o prestamistas financian un proyecto, habitualmente con el uso de plataformas en línea que facilitan este contacto directo entre fondeadores y demandantes de fondos.

Crowdfunding y sus distintas modalidades

Entre las distintas modalidades de crowdfunding, es remarcable el crecimiento que ha experimentado en apenas los últimos cinco años la modalidad conocida como crowdfunding inmobiliario o, en inglés, el real estate crowdfunding.

Según las cifras facilitadas por el Cambridge Centre for Alternative Finance, que recoge los volúmenes y tendencias de los distintos tipos de crowdfunding en Europa, en 2017 el crowdfunding inmobiliario llegó a los 259 millones de euros financiados, lo que representó un incremento del 136% respecto al año anterior, que ya había multiplicado a su vez por cuatro el volumen del año precedente.

El informe señala que es posible que dichas cifras estén todavía infraestimadas, ya que existen plataformas que canalizan a la vez operaciones de crowdfunding inmobiliario y de crowdfunding de inversión en capital (equity-based crowdfunding), y que no las distinguen en sus estadísticas oficiales.

Casi 90% de proyectos de crowdfunding inmobiliario consiguen la financiación

Uno de los datos que ha revelado este estudio es el altísimo porcentaje de proyectos inmobiliarios que son aceptados por las distintas plataformas de crowdfunding inmobiliario, y de estos, el número que logran finalmente financiación por parte de los inversores de la plataforma. Así pues, en 2017 un 59% del total de proyectos presentados a plataformas de crowdfunding inmobiliario fueron aceptados. De estos, un 87% logró la financiación solicitada. El volumen medio de cada operación inmobiliaria fue de 388,608 euros.

¿Cómo aplicar el crowdfunding inmobiliario según tus necesidades?

Bajo el esquema del crowdfunding, esto es, con múltiples inversores que financian a través de una plataforma en línea, es posible cubrir la mayor parte de necesidades financieras que pueden surgir en el negocio inmobiliario. Así, podemos encontrar diversos tipos de crowdfunding inmobiliario según la necesidad a financiar. Los principales son los siguientes:

• Financiación de obra nueva: mediante esta modalidad, se puede financiar al promotor o constructor que esté desarrollando un nuevo proyecto inmobiliario, sea de la naturaleza que sea. Dependiendo de la plataforma, pueden encontrarse proyectos de tipo residencial o bien proyectos de otros activos inmobiliarios como oficinas, naves industriales o equipamientos. En esta modalidad el inversor espera que el proyecto pueda llegar a su finalización y consiga comercializarse.
• Compra de inmuebles para su posterior alquiler y venta cuando se revaloricen: con esta operación, se adquiere un inmueble a un precio atractivo para que los ingresos por alquiler y una potencial venta posterior generen rentabilidades interesantes para los inversores. A diferencia del anterior, aquí los inversores no actúan como prestamistas sino que, mediante algún vehículo de inversión, entran en la propiedad del activo inmobiliario.
• Reforma de inmuebles para su posterior venta: con esta modalidad se financia al promotor para que adquiera un inmueble, lo reforme y pueda venderlo a un precio superior. En este tipo de crowdfunding inmobiliario, lo habitual es también que mediante un vehículo inversor se entre en la propiedad del inmueble para cofinanciar junto al promotor la adquisición y reforma del activo.

El crowdfunding ha permitido, por tanto, la posibilidad de financiar operaciones sin necesitar el recurso tradicional de la banca. Entre las operaciones de crowdfunding inmobiliario que podemos encontrar en las principales plataformas como Stockcrowd IN suelen haber financiaciones a las que los bancos, por distintos motivos que muchas veces no tienen que ver con el riesgo inherente de la operación, no son capaces de financiar. Es por ello que los promotores o constructores deberían siempre considerar el crowdfunding como una solución alternativa o complementaria a la tradicional bancaria.