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Analizando el balance de una empresa- El pasivo a largo plazo (VII)

Una vez analizados los fondos propios de la empresa en el post anterior  pasamos a detallar lo que denominan pasivos a largo plazo.

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En primer lugar hay unas cuentas que en ocasiones cuesta encuadrar: Periodificaciones y subvenciones. Tanto unas como otras son dinero que ya han entrado en la empresa (los ha cobrado) pero que se reconocerán como ingreso en la cuenta de pérdidas y ganancias según se alcancen determinados hitos. En el caso de las subvenciones, aparece como deuda pues aunque se haya cobrado generalmente están sujetas a cumplir unos requisitos (realizar una determinada inversión, contratar un determinado número de personas,…) Cuando se cumplen dichas condiciones se reconocen como ingreso. Recordemos que cuando la Administración adelanta una subvención generalmente solicita un aval que responda del buen fin de la misma.

En determinadas ocasiones las empresas – de volumen significativo – pueden emitir deuda a largo plazo con la particularidad de que a cambio de una mayor rentabilidad para el inversor, este admite un mayor riesgo que un acreedor ordinario, aunque menos que los accionistas. Se denomina en términos generales “deuda subordinada”. Puede que el cobro de los intereses o el reembolso del capital estén subordinados al hecho de que la empresa alcance determinada rentabilidad o simplemente a que en caso de liquidación de la empresa sus titulares sean los penúltimos en cobrar, justo antes que los accionistas.

Pero ordinariamente en el mundo de las pymes  nos encontraremos que las deudas a largo plazo de las empresas suelen ser financieras y en ciertas ocasiones comerciales. Dentro de las financieras lo más habitual es el préstamo bancario y las operaciones de arrendamiento financiero o “leasing” quedando el mundo de las emisiones de bonos u obligaciones para las grandes corporaciones pues sus requisitos de emisión son largos y costosos (requieren autorización administrativa – CNMV- rating de agencias – S&P,..).

Dentro de los préstamos lo más habitual es la relación denominada bilateral, entre un banco y una empresa, aunque cuando el volumen que se demanda es alto entran en juego los llamados préstamos sindicados en los que una serie de bancos acuerdan prestar a una empresa diferentes cantidades pero en igualdad de condiciones de precio y plazo.

El leasing es una figura legal que bajo la apariencia de un contrato de alquiler existe la financiación del bien alquilado. Puede ser inmobiliario o mobiliario y lleva aparejado una serie de ventajas fiscales pues las cuotas son desgravables prácticamente en su totalidad (en el préstamo solo los intereses y la cuota de amortización del activo). En la práctica lo que genera es un aplazamiento o diferimiento en el pago de impuestos. El bien financiando o leasing debe aparecer igualmente en el activo del balance. Normalmente al finalizar el leasing el bien pasa a ser propiedad del arrendatario (empresa)

Tema diferente es el renting  que siendo un compromiso de pago, como el alquiler de una oficina, no consta en el pasivo.

Para que una operación se considere largo plazo debe tener una duración superior a 12 meses debiéndose contabilizar a corto la parte del préstamo (próximas cuotas) que vencen a corto. Hay ocasiones en que se contratan operaciones a 13 meses para poder maquillar el balance u operaciones con renovaciones automáticas que se clasifican como largo cuando debieran estar como corto.

Es normal que nos encontremos que para acceder a la financiación a largo plazo los prestamistas soliciten garantías adicionales a la propia solvencia de la empresa. Garantías reales (generalmente hipoteca del bien financiado) o personales de los socios es habitual encontrarse  y deben ser contrastadas con la CIRBE (Central de información de riesgos del Banco de España). Estos avales o garantías son las denominadas fuentes secundarias de reembolso que en otra sesión comentaremos.

¿Por qué se endeuda una empresa a largo plazo? El fin básico es dotar al balance de una estabilidad que le permita financiar sus activos fijos con deuda permanente. No siempre los socios quieren o pueden aportar los fondos a largo que la empresa requiere. También hay razones financieras que hacen más interesante a las empresas endeudarse  (“apalancarse” sobre todo en épocas de tipos de interés bajos) que pedir dinero a los socios.

No olvidemos que hay partidas en el activo a corto que como ya vimos no son tales: Existencias que no se venden, clientes que no nos pagan o pagan a largo plazo,.. todas estas partidas también es conveniente financiarlas a largo plazo Este difícil equilibrio lo valoraremos más adelante cuando analicemos el “fondo de maniobra”.

También puede haber deudas comerciales a largo plazo y son habituales cuando un proveedor (generalmente de inmovilizado: maquinaria, edificio,..) te permite pagarle a largo plazo. Es una ventaja pues te evita tener que buscar financiación bancaria y engordar tu CIRBE.

Atención, cuando veamos que a largo plazo hay deudas con Hacienda Pública o Seguridad Social. Suelen evidenciar que han existido problemas de liquidez y la empresa ha solicitado aplazamientos (con el consiguiente coste e incluso avales).

Por último, en ocasiones entre “otros pasivos financieros” o “otras deudas a largo” se pueden encontrar aportaciones de los socios que no se han formalizado como recursos propios. Hay que ver su evolución de ejercicio en ejercicio pues no hay ningún “papel” que los documente y pueden ser retirados en cualquier momento. En más de una ocasión una solicitud de financiación se ha destinado a cancelar dichas aportaciones.

Las deudas financieras deberían ser desde un punto de vista “ortodoxo” canceladas con el cash-flow generado por la empresa.

Por último pensemos que los flujos de caja de las empresas no son como un reloj y si bien las deudas a largo plazo tienen un calendario de amortización predeterminado, los cobros de las empresas no lo son. Este es uno de los motivos por los que las empresas recurren a las financiaciones a corto plazo….. tema que veremos en próximas entradas en nuestro blog.

 

El equipo Stockcrowd IN

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